Me incendiaste con tus demonios
perdí ocasos en horizontes lejanos
quemé el pasado que se ataba a mis tobillos
Por aquí y allá |
Fui una cobarde en tiempos de guerra hasta que llegaste
hasta que las batallas fueron tus ojos y me rehusé a huir.
Coleccioné las balas que se estrellaron contra mi pecho
y las puse en tu boca
que más haría explotar si de un beso muero.
Te reirías de mí, si supieras cuan mutilado podría estar por ti,
si te dono mi espalda,
mis hombros,
mi piel para que solo flote en la inmensidad de un silencio...
ese que ahora me provoca escribirte y enredarme
en oraciones que saben a polvora y grafito